SI DE MÍ DEPENDIERA
habría
razones para el intento
para levantar la venda de la herida
aclararme esta garganta llena de
perros
no desfallecer
buscar el significado de los contornos
de la nube.
El invierno está llamando a mi puerta
ya no escucho esa campana tañida
con palabras de ayer.
¿Quién se atreve a
arañar la tierra mojada si sólo encuentra gusanos?
¿quién rasgará el
acorde cuando vea barcos en llamas en la cabeza del amo?
Nos ahogamos entre
plásticos
llevamos la casita azul
a los pies del cadalso.
Si de mí dependiera
alargaría la mano no resignada a pedir
limosna
echaría la llave dándole tres vueltas
me resguardaría en el laberinto de
sueños imposibles
esperaría
que el miedo distribuido en los ojos
cegara el resplandor de
la locura.