martes, 29 de noviembre de 2022

Proyecto AEPC _ Erasmus + _ Talleres en Portimao (Portugal) _ Gratos recuerdos

 


Premios Literarios Ciudad de Benicarló

 Ha sido un honor participar como miembro del Jurado en la modalidad de Narrativa Juvenil de los Premios Literarios Ciudad de Benicarló. Enhorabuena a los premiados, especialmente a Vicent Sanhermelando, autor de la obra 'El ball dels alacrans', ganadora de esta modalidad. La disfrutaremos publicada por Onada Edicions.


 

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Trayecto

 Coche siete estancia rota

en el curvo circular de respiraciones detenidas

cuando la línea rechaza la razón materna

cuando la puerta automática impide el paso.


Voy palpando huellas sin poder digerir cada explicación

pulsada en la agenda del conflicto

titubeo del instante malogrado

y presiento

rezos murmurados clamando vida

mendigando pan de quienes miran el exterior

con los ojos cerrados.


Coche siete bienvenido a bordo

sigue la pupila fija en la luna transparente

del escaparate colectivo

esperando el momento tantas veces huido

tantas veces desahuciado

como otras tantas no vivido.


Coche siete sigue el viaje

no mi trayecto.

jueves, 20 de enero de 2022

Película de terror

 

Película de terror

Allí, lejos, quedaron los del oriente maldito

ojos rasgados, piel de ceniza, dioses caducos

cuando por fin pude apreciar mi sumiso acomodo

tras la conquista del oeste.

Nunca sospeché cuánto caudal agresivo adobado con piropos

se llega a acumular por un puñado de dólares, o de rublos,

en metálico, cibernéticos, en líquido petrolífero o en benéfico gas

en este mundo occidental occipital tan nuestro.

Una vida de película cuando se apagan las luces,

sentado plácidamente con las espaldas cubiertas,

creyéndome defendido por los siete magníficos,

los treinta, y los que vengan,

para dejar al forajido fuera de la ley.

Sí, ya lo sé, me lo ha dicho un refugiado desencadenado,

o que persigue la vida, cada uno con su destino,

solo ante el peligro o acompañado,

sabiendo que el bueno, el feo y el malo,

el mío, el nuestro, el de ellos,

tiene caras cambiantes, a veces disimuladas

con máscaras carnavaleras.

Pero amanece un día y alguien –hasta que llegó su hora, dicen–

reclama lo que el viento se llevó

y busca con desespero la pólvora y la gloria.

Escondidos al escuchar los tambores de guerra

ven cómo la muerte tenía un precio fijado.

Cuántos huyen perseguidos, con la muerte en los talones,

volviendo la vista atrás para contemplar

el discurso rancio del malvado.

Si no hubiera tanto horror alguien diría

que solo le faltan las palomitas envenenadas.


Sí, puedes asegurarlo, ha vuelto, un nuevo führer

desalmado, aunque vista de comediante.


Enciendan la luz, por favor; ¿no ven que ya se ha borrado el punto límite?

Maldita guerra, malditos bastardos, nunca los perdonaré.

Sin perdón.