Vengo del frío
donde el aliento dibuja auroras
y la palabra se retuerce
en grietas de cristal
Traigo los pies mojados saciados
de limpia soledad
fluyendo entre musgos
nacidos siempre
Hay duendes detrás de cada roca
he visto sus pisadas sobre el hielo
glaciar
me han susurrado con lágrimas en los
ojos
historias de fuego
noches sin luna
horizontes de mar
Vengo del frío
y aquí todo aparece abrasado
Vengo del frío
y ya no resisto
los cálidos lodos que huelen
a simple egoísmo
a jungla salvaje
a opaca vanidad.